Transformación y renovación. Dos palabras claves que definen parte del perfil que tenemos como formadores de formadores, además de lo conscientes en la importancia del progreso de la calidad educativa, un factor que permite aumentar las posibilidades del bienestar de todos los individuos en una sociedad. Ello es inspirador.
Tomando la educación como elemento vital para el desarrollo generacional, por el que las civilizaciones a través de su historia han mantenido períodos de larga duración y trascendencia, estamos en el convencimiento de que poniendo el mayor de los esfuerzos en ello, permitimos alcanzar las aspiraciones colectivas, ergo, las individuales.
