
La Fragilidad de la Memoria Histórica
La historia de los querandíes, pueblo indígena que habitó las actuales provincias argentinas de Santa Fe y Buenos Aires durante el siglo XVI, se erige como un paradigma de las limitaciones epistemológicas de la historiografía colonial. Su presencia, registrada fugazmente en crónicas españolas, se desvanece abruptamente tras el avance europeo, dejando un vacío documental que ha alimentado debates académicos por décadas. Este artículo, dirigido a científicos sociales e historiadores, busca desentrañar las complejidades interdisciplinarias que rodean a este grupo, integrando perspectivas etnohistóricas, arqueológicas y antropológicas. Como señala López Mazz (2001), «la ausencia de fuentes indígenas convierte a los querandíes en un espejo distorsionado, donde solo reflejamos nuestras propias incertidumbres» (p. 45).
Contexto Histórico – Geográfico: Entre el Chaco y la Pampa
Los querandíes han sido catalogados como parte del complejo étnico de los het o pampas antiguos, grupos nómades que ocupaban la región pampeana y chaqueña. Sin embargo, su filiación lingüística permanece oscura. Mientras Branislava Susnik (1982) los vincula con los guaicurúes —un tronco lingüístico chaqueño—, Raúl Mandrini (1984) argumenta que compartían rasgos culturales con los tehuelches meridionales. Esta ambigüedad refleja un problema metodológico recurrente: la dependencia de fuentes coloniales que homogenizaban identidades bajo términos genéricos como «indios de la llanura» (Nacuzzi, 1998, p. 72).
El encuentro entre los querandíes y los españoles quedó plasmado en las crónicas de Ulrico Schmidl, soldado de la expedición de Mendoza. Schmidl describe a los querandíes como «gigantes belicosos que se alimentaban de pescado molido y cazaban venados con boleadoras» (citado en Quijada, 2002, p. 478). Este relato, aunque valioso, está teñido de exotismo eurocéntrico, ignorando las dinámicas internas del grupo.
Entre el Exterminio y la Sinécdoque Histórica
La teoría del «colapso demográfico» por enfermedades europeas —viruela, tifus— es recurrente en estudios sobre pueblos indígenas (Newson, 1993). Sin embargo, no existen registros directos de epidemias entre los querandíes. Como advierte Quijada (2002), «la extrapolación de modelos demográficos de Mesoamérica a la Pampa carece de rigor, dada la menor densidad poblacional y el nomadismo» (p. 485).
Las crónicas mencionan enfrentamientos en 1536 cerca del Riachuelo (actual Buenos Aires), donde los querandíes habrían incendiado el fuerte español. No obstante, estos relatos glorifican la resistencia indígena para justificar la violencia colonial. Como sostiene Mandrini (1984), «la guerra fue una excepción, no la norma; la subsistencia dependía más del intercambio que de la confrontación» (p. 113).
La hipótesis más plausible sugiere que los querandíes se fusionaron con grupos vecinos. Evidencias etnográficas apuntan a su absorción por los pampas y tehuelches, proceso facilitado por redes de parentesco y movilidad territorial (Nacuzzi, 1998). Sin embargo, este enfoque ha sido criticado por invisibilizar la agencia indígena, reduciendo su historia a un «mero epígono del mestizaje» (López Mazz, 2001, p. 52).
Economía y Cultura Material
Los querandíes practicaban un nomadismo estacional, explotando recursos según ciclos ecológicos. En verano, se desplazaban hacia el Paraná para pescar Prochilodus lineatus (sábalo), que secaban y molían para obtener harina (López Mazz, 2001). En invierno, cazaban guanacos y ñandúes en la llanura, utilizando boleadoras de piedra pulida —halladas en yacimientos arqueológicos de Santa Fe— (Politis, 2008).
Contrario al mito del «salvajismo primitivo», los querandíes desarrollaron herramientas sofisticadas. Excavaciones en el sitio Cerro Aguirre revelaron puntas de flecha de cuarcita con enmangues de hueso, sugiriendo especialización artesanal (Politis, 2008). Además, el intercambio de cueros con guaraníes y charrúas indica una economía de red, no meramente subsistencial (Susnik, 1982).
Debate Actual
Proyectos recientes, como los dirigidos por Gustavo Politis (2008), han cuestionado la visión estática de los querandíes. Análisis de isótopos estables en restos óseos sugieren una dieta más diversificada de lo registrado, con consumo de maíz obtenido mediante intercambio. Esto implica contactos interétnicos previos a la conquista, desmontando el mito del «indio aislado».
Aunque escasos, estudios de ADN mitocondrial en poblaciones actuales de Santa Fe han detectado haplogrupos asociados a grupos chaqueños (García y Demarchi, 2009). Esto refuerza la hipótesis de una continuidad genética parcial, aunque la etnogénesis postcolonial dificulta afirmaciones concluyentes.
Limitaciones Historiográficas
La historiografía sobre los querandíes enfrenta un dilema ontológico: ¿cómo narrar a un pueblo cuyas voces fueron obliteradas? Las crónicas españolas, como las de Schmidl o Ruy Díaz de Guzmán, están plagadas de estereotipos (e.g., «caníbales», «sin dioses»), proyectando ansiedades europeas más que realidades indígenas (Quijada, 2002). Incluso términos como «querandí» son exónimos de origen guaraní («kera»: grasa; «ndi»: abundante), aludiendo a su dieta rica en grasas animales (Susnik, 1982, p. 89).
Los querandíes encarnan la paradoja de ser simultáneamente omnipresentes y ausentes en la narrativa histórica argentina. Su estudio exige un enfoque interdisciplinario que trascienda el «archivo letrado», incorporando arqueología, etnobotánica y tradición oral. Como afirma López Mazz (2001), «solo reconociendo los silencios del pasado podemos evitar repetirlos en el presente» (p. 60). En este sentido, su historia no es un mero ejercicio académico, sino un imperativo ético.
Referencias
García, A. y Demarchi, D. (2009). Análisis de ADN mitocondrial en poblaciones indígenas de Argentina. Revista Argentina de Antropología Biológica, 11(1), 23-37.
López Mazz, J. M. (2001). Las estructuras tumulares (cerritos) del litoral atlántico uruguayo. Montevideo: Universidad de la República.
Mandrini, R. (1984). Los araucanos de las pampas en el siglo XIX. Buenos Aires: CEAL.
Nacuzzi, L. (1998). Identidades impuestas. Tehuelches, aucas y pampas en el norte de la Patagonia. Buenos Aires: Sociedad Argentina de Antropología.
Newson, L. (1993). The demographic collapse of native peoples of the Americas, 1492-1650. En K. F. Kiple (Ed.), The Cambridge World History of Human Disease (pp. 237-244). Cambridge: Cambridge University Press.
Politis, G. (2008). Nukak: Ethnoarchaeology of an Amazonian People. Londres: Routledge.
Quijada, M. (2002). ¿Hijos de los barcos o diversidad invisibilizada? La articulación de la población indígena en la construcción nacional argentina (siglo XIX). Historia Mexicana, 52(2), 469-510.
Susnik, B. (1982). Los aborígenes del Paraguay: Etnohistoria de los chaqueños (1650-1910). Asunción: Museo Etnográfico Andrés Barbero.
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